Mamá Al 100%

Prepárate para prepararte 4 Pasos para organizar nuestro tiempo El día cuenta con 24 horas, excepto para una madre. Cuando somos madres nos damos cuenta de que nuestro día a veces parece tener 30 horas y a veces solo 10. En esos días de 30 horas, donde te levantas al filo del amanecer, hacer mil tareas, tienes mil situaciones con los niños y todavía a la 1am no has pegado ojo, porque hay una tos o fiebre, porque alguien tenia pesadillas y decide dormir debajo de tus costillas o porque simplemente tu mente continua en modo alerta. Pero también estan esos días en donde abres los ojos y de repente estas en la cama para dormir, sin haber podido hacer absolutamente nada. Yo tengo 3 chicas de entre 6 a 3 años, cada día en mi vida es como un huevito kínder, una sorpresa. Hay veces en las que por más que trato de planear lo que quiero y debo hacer, ocurren mil cosas que no me lo permiten. Hace unos días estaba preparando unas camisas para fin de año, eran para mi familia y qu

Como Mamá lo primero que aprendes es que el tiempo es relativo. Sí, relativamente corto para todo. Desde el embarazo hasta que tus hijos salen de tu casa, todo parece pasar en un abrir y cerrar de ojos. Bueno, todo excepto las últimas 3 Semana del embarazo que parecen eternas, pero ojalá y lo fueran. Tengo 3 chicas entre los 6 a 3 años y para cualquier cosa que tenga que hacer y que conlleve salir de casa tengo que, mínimo, empezar a prepararme 3 horas antes. Al principio, como Mamá lactante, salir era un proceso algo así: Vestir a bebé, dar teta, cambiar pañal, dar teta, vestirme yo, dar teta, maquillarme, dar teta y salir. Ahora que son más grandes el proceso es: Bañar a cada una, aparte porque juntas es una guerra, vestirlas luego de 2 cambios de ropa, porque esa no le gusta/le aprieta/le pica, desayunar, cambiarle la camisa a alguna porque se ensució con el desayuno.  Bañarme, vestirme y si me da tiempo, peinarme y maquillarme. Si no, termino en el auto. Por esa razón m

Un oasis en medio del caos Como crear tu espacio Dicen que el silencio es sinónimo de paz, a menos que tengas niños pequeños. En ese caso el silencio es sinónimo de problemas. Desde una blanca pared decorada al estilo de la Guernica de Picasso hasta tener una puerta empapelada en toallas sanitarias (ambas historias verídicas). Tener paz y silencio desde que somos mamá es… imposible. Y ni hablar del espacio personal. ¿El qué? Si, eso que teníamos antes de ser invadidas por personitas pequeñas que van poco a poco ocupando cada lugar de tu casa, cada segundo de tu tiempo y cada neurona de tu cerebro. Porque todo comienza en el embarazo. Cuando vamos llenando gavetas con ropita minúscula, moviendo muebles para acomodar cunas y otras cosas (que al final descubrimos no nos sirven para nada) y almacenando cajas de pañales, toallitas húmedas y cuanta cosita hermosa vemos y se nos antoja para nuestro pequeñito. Luego nuestros espacios comienzan a ser invadidos por juguetes y más juguete

  5 pasos para que tu casa no parezca zona de guerra   Ser madre es sinónimo de caos. Ropa, zapatos, juguetes y muchas cosas más son la orden del día cuando entramos a cada habitación de la casa. Parce una zona de guerra. Hay que evitar juguetes minúsculos como minas, pasar sobre montañas de ropa y tratar de no tropezarte con los zapatos tirados en cada rincón. Cada día luchamos con los regueros, la limpieza y el desorden. Cuando vivía sola los trastes o la ropa sin guardar no eran problemas, pero desde que soy madre ver la cocina, las habitaciones y la casa en general en desorden me pone los nervios de punta. Ahora, después de 6 años con 3 niñas pequeñas, me he dado cuenta de que o vivo o limpio, pero ambas cosas no se pueden llevar en paz. La casa y los niños siempre tendrán tareas y demandas. Así que comencemos este nuevo año organizando al menos una de estas cosas y que mejor que comenzar por la que no se va a quejar.   Organizando el hogar de manera funcion