Soy Mamá de un ángel en el cielo. Pérdida Perinatal, ¿cómo enfrentar el dolor de perder un hijo?


Hay un ángel que me llama mamá 

Soy mamá de un ángel en el cielo 


Ser mamá para muchas es el sueño más grande que pueden cumplir. Sentir un ser humano que está dentro de ti es una experiencia que cambia tu vida. Desde ese positivo hasta oír los latidos de bebé, sentir sus movimientos y luego ver su rostro son sentimientos que no tienen comparación, Pero ¿qué sucede cuando está hermosa experiencia es interrumpida abruptamente? 


Perdida perinatal o gestaciónal 


La pérdida gestacional o perinatal se da cuando el embarazo es interrumpido de manera involuntaria. Es un evento traumático por el que muchas mujeres pasan. 

Si la pérdida ocurre durante las primeras 20 semanas de embarazo, siendo las semanas anteriores a la décima la más peligrosa, es considerada un aborto espontáneo; si sucede luego de las 20 semanas, es una muerte fetal. 
Lamentablemente el 20% de los embarazos terminan en abortos espontáneos, muchas veces antes que la mamá sepa que está embarazada, mientras el 1% de los embarazos mayores de las 20 semanas terminarán en muerte fetal. Aún hay muchas preguntas sobre las razones para esto y se hacen muchos estudios con relación al tema. Puedes Acceder al siguiente enlace  para más información. 

Proceso de pérdida


Hablé con la psicóloga Somari Quintana sobre el proceso por el que pasa una madre ante una pérdida y las etapas de duelo que enfrenta. (Ver video)  Las pérdidas perinatales conllevan un duelo como cualquier otra muerte por lo que pasamos por la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Todas estas etapas tienen su función y no hay un tiempo definido para cada una. El proceso de recuperación de cada madre es individual y único. 

¿Qué podemos hacer? 


Una madre que sufre una pérdida perinatal necesita apoyo emocional, familiar y psicológico. Necesita que se respeten sus tiempos, etapas y sentimientos. Las personas en el entorno cercano a la madre deben estar presentes para validar los sentimientos de esta y brindarle toda la ayuda posible. Es importante evitar las culpas y los comentarios que invalidan los sentimientos tales como  "eso no es nada ya vendrá otro" o "eres joven, ya tendrás más hijos". Estos comentarios no ayudan en el proceso de sanidad de la madre y pueden abonar el sentimiento de culpa. La pareja es un punto clave, pues una pérdida perinatal es compartida, tanto papá y mamá van a estar pasando por el duelo de perder un hijo. Por eso es bien importante que se respeten los tiempos de cada uno, no necesariamente ambos pasarán por cada etapa a la vez y eso debe entenderse. 

La comunicación entre ambos es de suma importancia, hablar sobre los sentimientos y emociones nos ayuda a entender la etapa del proceso en que nos encontramos y nos sirve de guía para saber si necesitamos ayuda adicional para sobrellevar la pérdida de nuestro hijo. 

¿Cuando buscar ayuda? 


Ninguna madre debe pasar por una pérdida perinatal sola. Desde el primer momento se debe buscar ayuda pero es bien importante estar atentos a los síntomas de depresión posparto que se pueden presentar. Según la psicóloga Somari Quintana, cuando tu rutina normal diaria se ve interrumpida por tu dolor es momento de buscar ayuda profesional.

No todo es gris 


La pérdida perinatal se puede superar. El dolor, la tristeza y la angustia se pueden superar. Muchas madres que han sufrido la pérdida de su embarazo logran tener un nuevo embarazo saludable, que culmina con la llegada de un bebé arcoiris, llamados así porque llegan luego de este evento gris. Como ejemplo de esto Brenda Liz Manzano, la creadora del Grupo corazones de ángeles en Facebook, nos cuenta su historia:

"Les comparto mi historia nuevamente. Estoy colaborando con algo y me la solicitaron. Está vez, la edité y les cuento que haciendo esto, estoy entiendo todo lo que he sanado en este camino y que bien se siente 💖🙌. Sin duda mi Julián trajo aprendizaje, magia y transformación . 

Saludos. Comienzo contándoles mi historia. Un 26 de septiembre de 2016 recibí la mejor noticia de mi vida, estaba embarazada. Recuerdo que ese día lloré como nunca, no sabía ni que hacer. Era un bebé deseado, la vida me regaló el mejor de los hombres y ambos queríamos ser padres. 

Mi embarazo desde el comienzo daba señales de peligro. Tuve dos amenazas de aborto antes de las 10 semanas, a las 11 y 5 días semanas sangré tan fuerte, que nuevamente tuve que visitar el ginecólogo. Tenía hematomas en la placenta y debía permanecer de reposo absoluto. Ese día me entero que tendría un hermoso niño: Julián Andrés lo que siempre quise tener.

Le hablaba, le pedía que me ayudara a continuar. Fueron largas semanas que solo me paraba al baño. Pero tenía toda la fe del mundo. A la semana 18, me dan la noticia que mi cuello era muy corto, el especialista me dice que va a monitorearlo semanalmente, la semana siguiente, apenas tenia cuello, 1.5cm y recuerdo sus palabras como hoy: "No hay nada que hacer, si este bebé muere, en uno próximo te hacemos cerclaje" . La opción siempre fue cerclaje, pero no actuaron a tiempo. 

Me trasladan para atenderme a centro médico al área de alto riesgo. No pasaron 2 semanas, cuando terminé en emergencias con un dolor terrible, las palabras que escuché: "mamá estás dilatada 1cm y tienes membranas expuestas", sentí que me arrancaban la vida, tanto que habíamos luchado. El ginecólogo de emergencia, muy bueno, me dice: "no puedo creer como no te hicieron cerclaje" etc. Me envían a sala de parto, al cabo de unas horas me trasladan a cuarto: "no te haremos dar a luz, pero estarás en cuarto, que la naturaleza siga su rumbo, tú bebé morirá" . Desde ese día pasaron 16 días en el que mi bebé se aferró a la vida conmigo. Gracias a Dr. DE LA VEGA y su sonografista, me realizan un cerclaje de emergencia. Fui la mujer más feliz del universo, a los tres días salí con bebé en pancita. Pero para mi sorpresa, al otro día vuelvo a emergencias. Mi cuerpo tomó una bacteria, coriomnianitis y a las 29 horas di a luz a mi niño de 22 semanas y 3 días, un 21 de Enero de 2017. 

Hoy los medicos me ven y me dicen, eres un milagro mamá, por poco muero. Aunque fue un momento hermoso entre mi pareja y yo, no hay nada más triste que ver morir a tú hijo en brazos y que no hagan nada, no se podía. Lo más que hicieron delante de mí, fue envolverlo en una toalla y tirarlo en la mesa del frente. Luego dejarme sola pariendo una placenta y más de una hora después ir una enfermera a ayudarme. Parecía un cuarto de una masacre. Sumale que estaba sola, porque ya mi esposo tenía que salir, y toda la camilla sangrada. A los 10 días vuelvo con placenta retenida, volver aquellas paredes frías, donde algunos eran buenos, otros no tanto, fue espantoso. Luego del raspe, estuve 2 días más hospitalizada. Cuando al fin salgo del alta la primera ocasión, fue a enterrar a mi Julián y con él mis sueños de ser mamá. 

El dolor en los senos, del oro liquido que era para mi bebé y nunca pude darle. Sólo bajaban lágrimas de mis ojos y leche de mis senos, lloraba por todas partes. Pero bien dicen que Dios nos pasa por pruebas, a la semana comenzamos está iniciativa: corazones de ángeles y aquí estamos hoy por hoy, llena de fuerzas, fe y esperanza, muchas mujeres que hemos pasado el mismo proceso. 

Hemos logrado enlaces entre madres. Hemos conocido grandes amigas, hemos tenido ese abrazo y esas palabras que tal vez muchos no han podido brindarnos.  

Hoy, tengo una hermosa niña arcoiris de dos años y medio.. por la que luché tanto CÓMO con su hermanito. He manejado este arduo proceso de casi 4 años, aprendiendo el "para qué" de mi niño en este mundo y he conocido personas tan maravillosas que voy entendiendo su propósito tan corto, pero eterno. Todos los días se manifiesta y a través de cada madre, de sus procesos y victorias llevando este duelo, entiendo porque me paré del abismo y transformé el dolor, en una nueva posibilidad. 💖

Para finalizar, un 26 de Enero del 2017 enterré a mi hijo. Y un 26 de Enero del 2018 salí del hospital con mi arcoiris en brazos. Ahí hay propósitos también. 💖 MAMÁ ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA 💖

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un dia en familia por Ciales

Cuando mama se siente abrumada